EQUINOCCIO DE OTOÑO 2017
Para el mundo divino de cada alma, de cada ser, de cada espíritu en este mundo
tan convulsionado en que nos desenvolvemos en la actualidad con el temible
crecimiento y desarrollo del calentamiento global.
Quizás sea el proceso hacia un nuevo ciclo que debemos vivir como muchas
transformaciones que ha tenido el planeta en toda su historia ante ello igual
debemos y tenemos la misión y obligación de ayudar de las más diversas formas y
maneras que ello sea más fácil y menos doloroso para nosotros
Para todos nuestros hijos y seres que nos siguen. Es tiempo de reflexionar y
actuar, es tiempo de despertar más las conciencias por una humanidad en luz,
vida y amor. Lo que le sucede a la naturaleza del planeta le sucederá también al
ser humano y a todos los seres vivos.
De todos depende la existencia y conservación la diferencia está en cada uno de
vosotros de dar a nuestro planeta sobre explotado el alimento que también
nosotros necesitamos trabajemos y oremos por la humanidad en el despertar
consiente.
Fiat lvx
PADRE DIVINO Y CELESTIAL DANOS LA FORTALEZA PARA ENFRENTAR LO QUE ESTAMOS
VIVIENDO Y VIVIREMOS EN DIFERENTES CONTINENTES DE NUESTRO PLANETA.
“ORACION Y SUPLICA POR TODOS LOS QUE VIVIMOS Y VIVIRAN DESGRACIAS EN EL PLANETA
ESTE AÑO”.
Hermana(o) s, en estos momentos de angustia y zozobra elevemos nuestras
súplicas a Dios Todopoderoso, rogando especialmente por nuestros hermanos más
afectados y digámosle: ¡Divino y padre ten piedad de nosotros!
“Invoquemos a los seres benéficos de la Tierra, a los seres angélicos del cielo,
que la Luz inunde los rincones del planeta, que el Amor llene los corazones de
los hombres de nuestro País Chile que esta oscura adversidad sepamos encontrar
el camino hacia una vibración superior. Que la madre Tierra se regenere, Que los
elementos recuperen su ritmo. Que todo alcance la Paz”
"POR ELLO MEDITEMOS Y REFLEXIONEMOS " TODO LO QUE LE SUCEDA A LA NATURALEZA,
LE SUCEDERÁ AL HOMBRE DE ACUERDO A LAS LEYES DE LA NATURALEZA Y LAS LEYES
UNIVERSALES."
Señor y divino maestro Jesús-cristo, tú que consolaste a los tristes y
desconsolados, pon ahora tus ojos en los sufrimientos de tu pueblo CHILENO que
sufre la furia de la naturaleza. Levanta tu mano piadosa para que la tierra deje
de temblar y el mar deje de rugir y producir tsunamis o maremotos. Sosiega
nuestros corazones de la angustia y danos tu paz.
¡Padre ten piedad de nosotros! Te pedimos especialmente por nuestros hermanos de
los distintos continentes países y ciudades que sufren las consecuencias de los
cambios planetarios por las conductas que tenemos sin sentido de responsabilidad
hacia nuestro hogar nuestro planeta tierra.
Toca nuestros corazones para realizar habitualmente cadenas de oración y de
ayuda humanitaria. Que nuestra oración te sea agradable y nuestra ayuda llegue a
los seres que la necesitan. Te pedimos también protejas a todos durante nuestra
ausencia cuida de nuestros esposo (a) s, padres, hijos y todos nuestros
familiares.
"Dios omnipotente, que afirmaste la tierra sobre sus cimientos, te pedimos que
disipes nuestros temores y escuches nuestras súplicas, para que, apacigüen los
cambios de los elementos de la naturaleza de la tierra, experimentemos
constantemente tu misericordia y. seguros de tu protección, te sirvamos con
acción de gracias.
Hermano (a) s: Acudamos a nuestro Padre Celestial, diciendo: Un Padre Nuestro Y
toda oración a los seres de luz maestro ascendidos y a nuestra Santísima Madre
de la naturaleza.
Oración Final
“Dios Todopoderoso y Eterno, concede a tus hijos Consuelo y Paz. Suscita en
nuestros corazones: caridad y solidaridad, orando y compartiendo nuestro abrigo
y pan con nuestros hermanos por Nuestro Divino Maestro Y señor Jesucristo Señor”
Amén
¡Señor y Divino Maestro ten piedad de todos nosotros y perdona nuestros pecados
en esta y en otras vida, para poder entender cada día más los procesos que
estamos viviendo y viviremos, así sea.
A LA GLORIA DEL GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO
FIAT LUX

EQUINOCCIO DE OTOÑO
(El 20 de Marzo de 2017 a las 10:28 UTC tiene lugar el “Equinoccio de Marzo”.)
Mucho se ha habla acerca de los equinoccios, los antecedentes y datos más
antiguos hablan inclusive desde los inicios de la humanidad.
Se sabe que la naturaleza es un factor determinante en las acciones del hombre,
el agua y sus ondinas, la tierra y los gnomitos, el aire y sus sílfides y el sol
a través de sus salamandras, los que son elementos generadores de la vida, vida
que el creador y Arquitecto del universo nos ha dado a todos, tantos a los del
pasado como los del presente y los que nos seguirán para la generación y
regeneración en la evolución cósmica del ser.
Durante este fenómeno, el Sol hace un recorrido eclíptico sobre la Tierra, cruza
el Ecuador y pasa del hemisferio sur al norte, dando lugar a este evento, en el
cual el día y la noche son iguales en todo el mundo, con una duración de 12
horas cada uno.
Equinoccio proviene de la palabra euqus: igual y nox: noche.
Cada año suceden dos acontecimientos de este tipo el de otoño y el de primavera,
con fechas aproximadas del 20 de marzo y el 21 de septiembre, respectivamente.
Como deberíamos saber, en las estaciones de la naturaleza se producen por una
combinación de diversos movimientos y fenómenos:
Traslación y rotaciones de la Tierra, y de la inclinación del eje y la posición
relativa del Sol con respecto a la Tierra.
No en todas las latitudes de la Tierra están completamente definidas las
estaciones, porque en algunas los rayos del sol llegan más oblicuos, y además
hay que considerar los cambios climáticos producidos por los océanos y los
vientos y el calentamiento global y abuso del hombre con la naturaleza.
En las zonas templadas, en cambio, es notoria la presencia de cuatro estaciones
bien definidas.
Antiguamente la humanidad y el ser humano vivía más en contacto con lo natural y
estaba regida por estos ciclos naturales en todo su actuar y se respetaba con
ritos de gratitud y bondad por la generosa vida que pasaba cada ser humano, lo
que en la actualidad está más cerca de la materia rutinaria que la vida de la
gratitud divina y espiritual, es decir la vida robótica, artificial e
inconsciente.
Sin embargo, consciente o no, el organismo se rige siempre por estos ciclos
naturales pues su actuar influye igual en las constelaciones visibles e
invisibles del ser humano, y todos los seres vivos, internamente enfrentan todo
este proceso en forma positiva u negativa, dependiendo de los estado de
evolución de cada ser.
Si nuestra mente externa e interna no va acorde a ello, se produce un mayor
gasto de energía, una tensión y cansancio prematuros y a su vez las enfermedades
se acrecientan en la mayoría de los casos.

TRABAJO ESPIRITUAL Y MÁGICO QUE PODEMOS REALIZAR POR EL DESPERTAR DE LAS
CONCIENCIA DE LAS ESTACIONES EN NUESTRO SER INTERNO y EXTERNO.
Este es tiempo de recuerdos y de balances de todo lo que hemos realizado. Mire
hacia atrás y examine lo que ha realizado y hecho y lo que no se ha atrevido a
realizar, y lo que ha sido y no ha sido, lo que deseaba ser y ya no es. Evoque
los días perdidos; rememore los distintos rostros que, a lo largo del tiempo,
reflejaba el espejo cuando se miraba en él.
Piense en el niño que fue y ya no lo es, en los recuerdos que ha olvidado, en
los sueños que no se cumplieron y en los que ni siquiera se atrevió a soñar.
Es el momento de prepararse para despedirlo y reflexionar sobre los ciclos de la
vida: Nacimiento, Crecimiento, Madurez Y muerte…
Debemos recordar y aceptar que todas las cosas tienen un final, pero con la
conclusión de que cada final comporta asimismo un nuevo comienzo.
Es el momento de agradecer al Dios y a la Diosa naturaleza y sus elementos las
bendiciones que nos han otorgado hasta ahora, de mirar hacia los esfuerzos del
pasado y ver que han dado fruto y si algunos no dieron sus frutos también es el
momento de reflexión y acción a cambiar el escenario a un concepto de vida, esa
es la labor de un ser que cree en la divinidad suprema y que busca el despertar
de la conciencia.
Qué bueno es poder recibir las nuevas estaciones, celebrar los cambios y los
movimientos sobre nuestra Divina y Madre Tierra.
Desde siempre pueblos originarios y antiguas tradiciones han levantado sus ritos
y ceremonias para aliarse a la Naturaleza, honrando y renovando así la vida, de
alguna manera en el poder de sus ciclos.
De esta forma damos la bienvenida a la estación dorada, conscientes del
compromiso de los elementos en la preparación de una buena tierra para las
nuevas semillas.
Agradecidos de sus vientos que purifican, dando nuevos aires a nuestros
pensamientos.
Celebremos la magia del cambio, que se presenta para nosotros como un gran
regalo, como una posibilidad para integrarnos a la gran danza de la vida.
Se trata de una festividad muy alegre que celebra la abundancia y la generosidad
de la Tierra y que completa la recolección del grano.
Pero se trata también de un momento de equilibrio: Las fuerzas de la oscuridad y
de la luz se encuentran en igualdad. A partir de este instante, la oscuridad irá
ganando terreno hasta alcanzar su punto álgido el Solsticio de Invierno.
El Equinoccio de Otoño marca el comienzo de una época de serenidad. El verano va
perdiendo fuerza y las hojas de los árboles comienzan a dorarse.
Poco a poco, la Naturaleza nos ofrece un auténtico espectáculo de color que
invita a la relajación, al descanso, antes de que comiencen los duros meses de
invierno.
Los colores propios de esta festividad son los rojos, anaranjados, dorados,
marrones y violetas, que permiten sintonizar con las energías de este día.

ALGUNAS ANALOGÍAS E INTERPRETACIONES DE CADA UNO DE LOS CICLOS DE CADA AÑO
En invierno es época de siembra. Allí procuraremos, como el sembrador,
elegir los mejores granos. Análogamente es época de pensar en nuestros objetivos
para el nuevo ciclo, conforme a la experiencia adquirida En primavera la
naturaleza florece, se exterioriza. Debemos aprovechar esta energía para
fortalecer nuestro impulso a actuar, a poner en ejecución los pasos necesarios
para conseguir los objetivos que nos hemos propuesto.
El verano es época de desmalezar y regar. Análogamente debemos efectuar una
revisión en la marcha de nuestros propósitos para verificar si van camino a
lograrse y corregir lo que sea necesario. Desmalezar equivale a superar los
obstáculos, eliminar todo pensamiento y actitud negativa que pueda impedir un
buen fruto.
El otoño es época de cosecha y recolección. Allí deberemos obtener el resultado
de nuestro trabajo. Estos resultados pueden ser muy buenos, buenos frutos y allí
aprenderemos que el procedimiento empleado ha sido correcto. Otros objetivos
habrán sido logrados sólo parcialmente o no tal como lo esperábamos. Es la fruta
de segunda o tercera selección.
Aprenderemos cómo corregir en el futuro nuestro trabajo. Por último, habrá
objetivos que no se consiguen. Es el fruto pasmado o podrido. Debe ser
rápidamente apartado. También aquí aprenderemos. Sabremos que de ese modo como
lo hemos hecho, no conseguimos lo esperado y por tanto habrá que probar una
nueva estrategia.
En esta época, entonces, procedemos a la evaluación de nuestros logros. Esta
evaluación nos permitirá aprender cosas nuevas, procedimientos mejores, para
formularnos nuevos propósitos y corregir defectos. Elegiremos los mejores frutos
y de allí sacaremos las mejores semillas para la futura siembra.
Análogamente un mes está sujeto a estos mismos cuatro procesos. Y también un
día. Es importante irse a dormir cuando ya se ha evaluado y se ha descansado,
para que el sueño no sea perturbador. Un sueño perturbador será causa de
negatividad y estrés al día siguiente. La noche equivale al invierno, allí nos
formulamos los objetivos para el día siguiente. La madrugada equivale a la
primavera.
Toda la naturaleza, y nosotros, estamos con el mayor impulso para conseguir
nuestros propósitos. La mente y el cuerpo están más descansados. Es el momento
de planificar el día. El mediodía es como el verano. Momento de revisión y
corrección de nuestro actuar.
El atardecer es como el otoño. Al término de la jornada de trabajo debemos
evaluar lo obrado en el día y recordar nuestros actos.
Estudiar cómo podemos corregirlos en el futuro. Tomamos alguna actividad
recreativa para que en la noche, equivalente al invierno, de acuerdo a la
experiencia adquirida y a la evaluación, planifiquemos el día siguiente.
Irse a dormir con esta planificación, causa además que el subconsciente acuda en
nuestra ayuda y nos entregue soluciones para actuar con más eficiencia.
El otoño es época para evaluar y corregir lo que hemos hecho. Si se procede así,
es seguro que en el futuro cuando se presenten acontecimientos semejantes,
obraremos mucho mejor y con más éxito. Todo es posible de mejorar de acuerdo a
la voluntad divina en evolución de cada alma y de cada ser.
SANTIAGO DE CHILE, MARZO 2017
FELILUXOR FE Y FELICIDAD EN LA LUZ DE ORO
UNA LUZ EN VUESTRO CAMINO
A MIS PADRES Y HERMANOS QUE ESTÁN EN LOS CIELOS Y EN LA TIERRA. POR UNA ALIANZA
FORTALECIDA EN LA CONSERVACIÓN A LO QUE NUESTRO PADRE DE LOS MUNDOS NOS HA DADO
COMO HERENCIA KARMICA.
RED DE LUZ INTERIOR AMONRA CHILE
www.sanacionplaneta.org