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La
Masonería es la
doctrina moral que
trata del
mejoramiento del
hombre con la ayuda
de la Filosofía, la
Ciencia y la
Cultura. La palabra
hombre es usada en
sentido genérico y
en ella se incluye a
la mujer y a toda la
comunidad, sin
distingos de credos,
clases, razas, etc. EI mejoramiento del
hombre a que aspira
la Masonería , es
integral, o sea,
material,
espiritual, moral,
etc., al igual que
individual, social,
económico, técnico,
científico, etc.,
porque la Masonería
aspira a que el
hombre evolucione,
progrese y mejore en
todos los aspectos
de su vida y de la
persona.
INTRODUCCIÓN
La presente obra ha
sido escrita para
satisfacer una doble
necesidad: la de los
masones que
necesitan conocer
las enseñanzas que
están destinadas al
público y la de
aquellos que, no
siendo masones,
desean conocer las
creencias masónicas.
A ambos les decimos
que en éste trabajo
hallarán la
satisfacción de sus
deseos. La Masonería
pública es una rama
de la Masonería
general y está
constituida por las
enseñanzas de los
congresos masónicos
y por las doctrinas
destinadas, tanto a
los masones como al
público. En la
presente obra, a las
enseñanzas
provenientes de las
fuentes señaladas
más arriba, el autor
les ha añadido
algunos comentarios
que amplían y
completan, en muchos
casos, lo dicho por
las fuentes ya
mencionadas.
Para fines de
exposición hemos
dividido las
enseñanzas de la
Masonería pública en
diez partes que
hemos denominado:
aspecto religioso,
cósmico, moral,
individual, social,
laboral, político,
patriótico,
institucional e
histórico. Como el
autor está
consciente de la
necesidad que existe
de una obra como
ésta, espera que la
misma satisfaga las
esperanzas de sus
lectores. En su
lucha por el
mejoramiento del
Hombre, la Masonería
no se limita a usar
únicamente las tres
fuentes de recursos
que se mencionan en
la definición.
Para el logro de su
propósito capital,
usa todos los
conocimientos que
cada época ofrece.
Pero como es fácil
suponer, dichos
recursos varían con
las épocas, los
lugares y los
adelantos de la
técnica o la
ciencia. La
Masonería como
doctrina no es
dogmática. Es
liberal, pragmática,
filosófica y
científica. Es
progresiva o
perfectiva, porque
no se considera ni
completa ni
perfecta. Está hecha
de verdades
generales, de
principios y de
normas universales.
La doctrina masónica
es ante todo y por
encima de todo, una
doctrina humanista.
Esto quiere decir
Que en halla lo
humano es lo
principal, sin que
tal cosa excluya lo
natural y lo divino
ni se quiera
sustituir a Dios por
el Hombre. Es un
humanismo
equilibrado, sin
extremismos
exagerados o
absurdos. |
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ASPECTO RELIGIOSO
La Masonería
reconoce la
existencia de un
principio superior
ideal que
denomina
Gran Arquitecto del
Universo. Tal
reconocimiento de un
principio originario
y de una causa
primera, deja a cada
uno de los masones
sus puntos de vista
particulares sobre
la naturaleza del
mismo, absteniéndose
de todo acto
confesional. Por
tanto, no prohíbe ni
impone a sus
miembros ninguna
convicción religiosa
y rechaza toda
afirmación dogmática
y todo fanatismo.
La Masonería predica
el culto a Dios por
medio de la oración,
el trabajo y la
virtud. Pero no se
opone a cualquier
otra forma de
rendirle culto. Los
principios
religiosos de la
Masonería son tan
universales que
pueden ser aceptados
por los creyentes de
cualquier religión.
La Masonería no
puede identificarse
con ninguna
religión, porque
perdería su
universalidad, que
ha de mantener a
todo trance, ya que
si no se conserva a
igual distancia de
todas las
religiones, haría
imposible el logro
de la fraternidad
universal. A la
Masonería no le
interesa determinar
la veracidad o
falsedad de las
religiones, pero eso
no le impide
brindarle su ayuda a
cualquier religión
que luche por el
mejoramiento
material y
espiritual del
Hombre. A los
masones la Masonería
les dice: "Mis
enseñanzas
religiosas pueden
ser aceptadas,
ampliadas o
completadas con las
enseñanzas
religiosas de la
religión que ustedes
profesen.
ASPECTO CÓSMICO
Para la Masonería la
Naturaleza es una
manifestación de
Dios, al que llama
Gran Arquitecto del
Universo. Haciendo
uso del lenguaje
simbólico, la
Masonería nos dice
que la Naturaleza es
un Templo, pero que
es un templo en
construcción, que se
edifica de acuerdo
con los planos del
Gran Arquitecto del
Universo, que se
vale de todas sus
criaturas para
realizar su obra. El
Sol es el autor de
la vida terrestre.
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Es el creador de la
Luz , y cada año, de
manera periódica o
cíclica, experimenta
una serie de cambios
que afectan la vida
terrestre en todos
sus aspectos. En el
solsticio de
invierno, la
Masonería celebra el
nacimiento o
aparición de la Vida
, en todos sus
aspectos. En el
equinoccio de
primavera, festeja
el esplendor o la
belleza de la Vida ,
en todas sus formas,
En el solsticio de
verano, celebra la
plenitud de la vida,
en todas sus
modalidades. Y en el
equinoccio de otoño,
conmemora la muerte
o la desaparición de
la vida, en todos
sus aspectos. La
Masonería ve a la
Naturaleza como una
obra de Dios, y por
tanto, exige que se
tenga hacia ella una
conducta moral que
nos impulse a
conservarla y
mejorarla en todos
sus aspectos, para
el bien de todos.
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ASPECTO MORAL
La moral es la
esencia de la
Masonería, y hasta
tal punto esto es
cierto, que sin ella
es inconcebible la
Masonería. La moral
masónica es dinámica
y no se reduce a una
contemplación pasiva
del bien, sino que
pregona un activo
combate contra el
mal.
La Masonería exige
de todos los masones
la tolerancia, a fin
de garantizar el
ejercicio de la
libre investigación
de la verdad. El
masón debe vivir
honradamente. Amar a
sus semejantes y
trabajar sin
descansar por el
bienestar de la
humanidad y por su
progresiva y
pacífica
emancipación.
El verdadero masón
practica el bien en
beneficio de todos
los necesitados. La
Masonería rechaza y
mira con desprecio a
la inmoralidad.
Propugna y defiende
los postulados de
Libertad, Igualdad y
Fraternidad, y en
consecuencia combate
la explotación del
hombre por el
hombre, los
privilegios y la
intolerancia. Todo
masón, en su vida
privada y pública,
debe poner el sello
de la virtud; la
dignidad, el honor,
la justicia y la
rectitud sobre todo
si tiene la
responsabilidad de
conducción en el
gobierno de los
hombres y los
pueblos.
ASPECTO
INDIVIDUAL
La Masonería
considera que la
condición masónica
se adquiere cuando
el que aspira a
serlo se halla
dispuesto a seguir
la senda senda de la
virtud y la verdad,
tiene la mente
exenta de errores y
prejuicios y la
conciencia
tranquila; no es
esclavo de vicios y
pasiones. El hombre
que ingresa al mundo
masónico, llega a él
procedente de una
sociedad profana en
la cual reinan la
envidia, el
fanatismo, la
discordia; el
egoísmo, la vanidad,
la injusticia y
otras pasiones que
lo degradan y lo
esclavizan, por lo
que necesita morir
para ese mundo y
renacer en otro
distinto, en el que
impere la virtud y
se practique la
fraternidad.
Para la Masonería,
el hombre ignorante
o inculto es como un
ciego, dominado por
las pasiones y
constreñido a vivir
en la ignorancia y
la superstición. No
tiene idea de la
elevada misión del
hombre en la tierra,
vive esclavo de los
errores, vicios y
pasiones.0bedece
ciegamente al
impulso de sus
instintos. Cede al
atractivo de los
goces materiales;
sólo concibe el bien
para sí propio y es
víctima infeliz del
egoísmo. Quien no
crea en la moral ni
tenga vocación de
servicio, no tiene
condiciones para ser
masón. Un sujeto que
solo piensa en su
propio bienestar, no
ha nacido para ser
masón, porque la
Masonería exige todo
lo contrario a sus
seguidores. Ser
masón significa
entregarse a las más
nobles causas de la
humanidad.
Luchar por el
mejoramiento de los
servicios públicos.
Dedicarse a la
preservación y
mejoramiento de los
bienes o valores
patrios. Entregarse
a la práctica del
servicio en todas
sus formas.
Considerar al
trabajo como la
actividad más noble
del hombre. Luchar
por la fraternidad
en todas sus
variedades. Ver la
tierra como la
patria de la
humanidad y la
propia nación como
la patria del pueblo
a que pertenece. Se
ingresa a la
Masonería para
desarrollar cuanto
de más noble y
elevado existe en
nosotros, para
compartirlo con
nuestros hermanos y
ponerlo al servicio
de la humanidad.
Como la Masonería
pretende ser una
reserva moral de la
humanidad, tiene que
exigirle a sus hijos
una moral tan
elevada y tan pura
que le premia el
logro de ese
propósito. Esto
podrá mover a risa o
a incredulidad en el
mundo en que
vivimos, pero serán
los hombres con
moral masónica,
aunque nunca hayan
pertenecido a la
Orden Masónica , los
que salvarán a la
humanidad actual,
que camina hacia el
abismo de la
inmoralidad.
Debemos aclarar que
existen o han
existido muchos
masones que no
pertenecen ni han
pertenecido a
nuestra institución
y que jamás se han
ceñido un mandil
masónico, pero por
su moralidad y la
pureza de sus vidas,
han sido o son
auténticos masones.
Porque la condición
verdadera del masón
la da su calidad
moral. Existen
muchos masones que
no lo son, y hay
muchos profanos que
sí tienen esa
calidad, por su
elevada moral. Todo
el que viva la moral
que predica la
Masonería o luche
por sus ideales, es
masón, no importa la
raza a que
pertenezca o el país
donde viva.
ASPECTO SOCIAL
La Masonería nos
enseña que en la
sociedad
antifraternal en que
vivimos, imperan las
guerras, los odios,
los celos, las
traiciones, las
desgracias y los
tormentos de todo
género así como la
ignorancia, la
superstición, el
despotismo y la
explotación. Por lo
que se hace
necesario crear una
sociedad fraternal
en la que impere la
paz, la justicia, la
fraternidad, la
ciencia y la virtud.
El Máximo ideal de
la Masonería es la
creación de una
sociedad en la que
no existan
antagonismos, luchas
de clases,
explotaciones,
injusticias ni
abusos de ningún
género. Su máxima
ambición es la
creación de una
sociedad en la que
los hombres se
consideren hermanos
y se traten con amor
fraternal. Y su
mayor deseo es que
las naciones sean
fraternales y las
guerras
desaparezcan. La
Masonería tiene fe
en la posibilidad
perfectiva de la
sociedad y eso la
impulsa a luchar por
mejorar moral y
materialmente la
sociedad actual.
La Masonería tiene
por objeto el
mejoramiento
material y moral de
la humanidad fundado
en el respeto a la
personalidad humana.
Y a lo anterior
podemos añadir que
reconoce la
posibilidad del
mejoramiento
indefinido del
hombre y de la
humanidad.
La fraternidad es el
amor que se tienen
entre sí los
hermanos o los que
se consideran como
tales. La Masonería,
al igual que muchas
religiones, es
partidaria de que la
fraternidad debe
reinar en la
humanidad. Pero
ocurre que ésta ha
sido entendida de
varias maneras y en
ciertos casos es
concebida en forma
limitada o parcial,
como cuando se la
circunscribe a los
miembros de una
religión, de una
nación, de una
institución, etc. La
concepción masónica
de ella es más
amplia, ya que la
Masonería la concibe
en forma universal,
y por tanto,
considera a todos
los hombres como
hermanos, sin hacer
distingos de sexo,
raza, nacionalidad,
religión, etc.
La fraternidad es un
fenómeno complejo
cuyos diversos
aspectos son:
psicológico, moral,
religioso, social,
valioso, etc. Desde
el punto de vista
psicológico, la
fraternidad es un
sentimiento profundo
cuyo desarrollo
depende del grado de
madurez sicológica
del sujeto que la
experimenta.
Considerada en su
aspecto moral, la
fraternidad es una
virtud, pero para
que se desarrolle y
progrese, es
necesario que exista
cierta madurez
moral, porque es
hija de la moral
recíproca, que tiene
por lema: "Tu para
mí y yo para ti".
Hoy por mí y mañana
por ti", etc. Donde
impera la moral
egocéntrica o
egoísta, cuyos lemas
son: "Todos para mí
y yo para nadie".
"En salvándome yo,
que se hundan los
demás", la
fraternidad es
imposible. El
fundamento religioso
de la fraternidad es
el hecho de que
todos los hombres
son hijos de Dios, o
sea, que tienen un
padre común y a eso
podemos añadir que
también poseen una
madre común, que es
la Naturaleza.
En el mundo actual
es muy difícil el
desarrollo de la
fraternidad, porque
conspiran contra las
mismas fuerzas y
costumbres
antifraternales. Por
eso la fraternidad
se desarrolla mejor
en pequeños grupos
formados por
personas que tengan
muchas cosas en
común. De ahí que la
Masonería sea
partidaria de la
división de los
masones en logias
pequeñas. Para que
exista la
fraternidad, se
requiere que haya
justicia social
porque como dice
Duarte, la justicia
es el fundamento de
la vida social, ya
que donde hay
injusticias,
explotaciones o
abusos, no puede
haber fraternidad.
Aunque la aspiración
final de la
Masonería es la
fraternidad
universal, en la
forma que hemos
descrito más arriba,
no se puede llegar a
ella sin antes haber
desarrollado la
fraternidad nacional
con la ayuda del
patriotismo. Desde
el punto de vista
valioso o del valor,
la fraternidad es un
valor espiritual o
moral, y como tal,
tiene la virtud de
ser formativo y
normativo. A pesar
de todas las
dificultades que
entraña el
desarrollo de la
fraternidad en el
mundo actual, ésta
no puede quedarse en
las mentes de los
masones como una
simple idea, sino
que debe convertirse
en una realidad
material.
ASPECTO LABORAL
Como para la
Masonería Dios es el
Gran Arquitecto del
Universo, la vida
material es una obra
en construcción en
la que participan
todos los seres
vivientes. Nosotros,
los hombres, somos
sus obreros que lo
ayudamos a construir
la misma. Pero
resulta que con el
trabajo constructivo
que realizamos,
evolucionamos y
aprendemos a ser
cada día mejores
obreros. Como
masones, de manera
consciente, le
ofrecemos a Dios
nuestro trabajo, por
humilde o modesto
que sea, como una
contribución a su
Gran Obra.
En este inmenso
taller que es la
vida, unos somos
aprendices, otros
compañeros y algunos
maestros, y de
acuerdo con esa
clasificación está
la naturaleza de
nuestro trabajo.
Como todo trabajo
implica un salario,
el nuestro será,
ante todo,
evolutivo. La paga
que recibiremos por
nuestra labor será
el adelanto, el
progreso, la
abundancia, etc. El
mundo ha de ser
mejorado por el
hombre y en esta
labor de
mejoramiento, los
masones han de ser
los primeros.
Trabajar para Dios,
mejorando su obra y
ayudando al prójimo
en todo lo
necesario, ésta ha
de ser nuestra
principal labor como
masones. El trabajo
masónico a que aquí
hacemos referencia,
puede ser manual,
intelectual,
artístico,
religioso, etc. En
la Gran Obra de Dios
son necesarios los
obreros de todas
clases. En esta
época en la que se
le reconoce al
trabajo sus valores
sociales,
económicos,
espirituales,
culturales, etc., la
Masonería hace
énfasis especial en
sus valores morales
y religiosos.
Esto constituye un
altísimo mérito que
nadie le podrá
regatear a la
Masonería.
Recuérdese que en la
antigüedad el
trabajo era visto
como cosa propia de
hombres inferiores o
esclavos, y téngase
presente que en
algunas de sus
formas inferiores,
era considerado como
denigrante. Por eso
resulta sorprendente
el alto concepto que
la Masonería tiene
del mismo y, lo que
es más extraño, que
su héroe iniciatico
sea un hombre de
trabajo, que alcanza
su grandeza
espiritual al
preferir la muerte
antes que traicionar
los principios
laborales que el
mismo había
establecido.- El
trabajo masónico de
las logias es
esencialmente un
trabajo 11 social y
consiste en la labor
que hace la Orden
con la ayuda de las
logias para resolver
los problemas o
satisfacer las
necesidades
sociales. Una de las
razones de la
existencia de la
Masonería es el
trabajo social. Por
eso donde no hay
trabajo social, no
existe verdadera
Masonería. Las
logias o la Orden
Masónica no pueden
limitarse o realizar
obras de caridad o
de bien público,
porque su misión va
más allá de eso.
Porque si la
Masonería se dedica
a tales cosas
únicamente; se
convierte, simple y
llanamente, en una
asociación de
beneficencia, como
tantas otras que
existen en el mundo
profano. Siendo la
Masonería actual
hija de la Filosofía
de la ilustración,
no podía pasar por
alto el trabajo de
la transformación
social, que tanto
tomó en cuenta dicha
filosofía. En toda
comunidad existen
problemas de salud,
de drogas, de
transporte, de
educación, etc., que
deben ser estudiados
o analizados por las
logias, con el fin
de aportar ayudas
que pueden ser
recursos materiales
o ideas que
contribuyen a la
solución de éstos. O
dicho de otro modo:
de las logias deben
salir soluciones,
sugerencias, o
ayudas materiales
que sirvan para
resolver los
problemas sociales.
Las logias deben
convertirse en
centros de bien
social, donde
existan grupos de
hombres entregados a
trabajar por el bien
común, o sea, por el
mejoramiento social.
ASPECTO POLÍTICO
La Masonería
considera que la
política es una de
las más nobles
actividades humanas
y la que más
influencia tiene en
la vida de los
pueblos. Es tal su
importancia, que sin
ella la vida social
sería imposible
porque se caería en
el caos ó en la
anarquía. Pero para
que pueda ejercer su
benéfico influjo a
plenitud, es
necesario que se
apoye en los
principios del
derecho y la moral.
La Masonería es
partidaria de la
democracia por
cuanto ella respeta,
dignifica y exalta
la personalidad
humana. Sus derechos
y libertades
inalienables e
inminentes del
hombre. Y aspira a
que las leyes
nacionales e
internacionales que
se promulguen en
cuanto se refiere a
los deberes y
derechos de los
pueblos y los
hombres, se adapten
al ideal democrático
de convivencia
humana que ella
patrocina. La
Masonería
Interamericana, por
su parte, hace suya
la Declaración
Universal de los
Derechos Humanos y
se compromete a
luchar por su
divulgación y
cumplimiento, tanto
en el mundo profano
como en el masónico,
y dispone su
exposición
obligatoria anual,
en todos los
talleres.
La Francmasonería
debe ejercer una
función activa en
los problemas
humanos y sociales,
trazándose políticas
y estrategias que
sus obreros deben
ejecutar. Uno de los
propósitos de la
Masonería es
estudiar e impulsar,
al margen de todo
partido político o
agrupación social,
los problemas
referentes a la vida
humana, para
asegurar la paz; la
justicia y la
fraternidad, sin
diferenciación
alguna de raza o
nacionalidad.
La Masonería prohíbe
en sus talleres toda
discusión política y
religiosa, y acoge a
todos los profanos,
cualquiera que sean
sus opiniones
políticas o
religiosas, con tal
que sean libres y de
buenas costumbres.
La Masonería, aunque
es política, es
apartidarista. Y no
puede ser de otro
modo, porque si se
identifica con un
régimen o partido
político, crearía la
división o la
separación entre los
masones.
En eso la Masonería
tiene la misma
postura que mantiene
en lo religioso.
Como la Masonería es
apartidarista,
cuando interviene en
la política lo hace
en forma neutral o
en favor de todos
los partidos o del
pueblo. En ciertos
casos la Orden
Masónica lo más que
puede hacer es
señalarle al partido
ganador en una
contienda política
los problemas que a
su juicio deben
resolverse, a fin de
que los solucione
para bien de todos.
ASPECTO
PATRIÓTICO
Lo ideal sería que
la humanidad tuviera
a nuestro planeta
por patria, pero
como esto no ocurre
así, porque cada
pueblo considera
como parte de su
patria la porción de
tierra que ocupa, la
Masonería reconoce
el derecho que tiene
cada masón de
considerarse
ciudadano de la
patria a que
pertenece, y lo
impulsa a luchar por
la conservación y el
desarrollo de ella.
Para la Masonería
cada nación o cada
patria es un templo
levantado por sus
hijos a la Gloria
del Gran Arquitecto
del Universo. Para
ella sus fundadores
son los padres de la
patria y sus hijos
ilustres, los
funcionarios de la
patria, en bien de
todos los que la
habitan.
Todos los pueblos
son hermanos, pero
ningún pueblo tiene
derecho a oprimir y
a explotar a los
otros. Como la
Masonería aboga por
la libertad de los
pueblos, las
relaciones
fraternales entre
los hombres y la
igualdad entre la
ley, cuando esos
principios no se
cumplen, la
Masonería apoya el
esfuerzo de sus
hijos para cambiar
esa situación. El
liberalismo masónico
sostiene que en el
mundo profano
imperan las guerras,
los odios, los
celos, las
traiciones, las
desgracias y los
tormentos de todo
género, así como la
ignorancia y la
superstición porque
en vista de eso, se
hace necesario crear
una sociedad
fraternal en la que
impere la paz, la
justicia, la
fraternidad, la
ciencia y la virtud.
Sociedad que ha de
ser creada por el
esfuerzo masónico.
El liberalismo
masónico aboga
porque se defienda a
las naciones de las
injerencias
extranjeras. Porque
la independencia de
cada nación sea
respetada por las
demás. Y porque la
Libertad , la
Igualdad y la
Fraternidad reinen
sobre la tierra.
ASPECTO
INSTITUCIONAL
La institución
encargada de
conservar, propagar
y aplicar la
Masonería se
denomina la Orden
Masónica, pero
frecuentemente se la
llama La Masonería ,
al igual que La
Doctrina. La Orden
Masónica o la
Masonería consta de
cuerpos.
La Gran Logia abarca
un grupo determinado
de logias, o sea, de
instituciones
masónicas menores
que tienen a su
cargo todo lo
relativo a
enseñanzas primarias
o elementales de la
Masonería.
EI Supremo Consejo
tiene bajo su
mandato a una serie
de agrupaciones que
reciben distintos
nombres y que se
numeran desde el
grado cuarto hasta
el treinta y tres.
El régimen de
gobierno de la
Masonería es el
democrático y en las
Logias, igual que en
el Estado
democrático, el
poder político está
dividido en poderes
independientes.
En ella, el poder
legislativo está
representado por la
asamblea constituida
por los miembros de
la logia. EI
ejecutivo se halla
representado por el
Venerable Maestro o
Jefe de la Logia, y
el Judicial, por el
Consejo Judicial,
que hace las veces
de tribunal. Los
miembros de esos
poderes son elegidos
cada cierto tiempo,
por voto directo y
secreto, como ocurre
en los gobiernos
democráticos.
La Orden Masónica o
la Masonería se rige
por un Estatuto
General, que hace
las veces de código,
y por una
constitución. Cada
logia, además, tiene
su reglamento
interno. Las logias
son autónomas y cada
una tiene su
estandarte y la
facultad de nombrar
sus representantes
ante las otras
logias. En las
tenidas o sesiones
ordinarias, la logia
actúa como una
asamblea
legislativa: ante
ella se presentan
proyectos de
resoluciones, que
son verdaderas
leyes. Cuando se
presenta un proyecto
de resolución, si se
considera necesario,
se nombra a una
comisión para que
proceda a su
estudio, y se le da
un plazo para
ofrecer las
conclusiones.
Vencido éste, la
comisión brinda su
informe. Se abren
los debates sobre el
tema, y cuando el
Venerable Maestro,
que es el que
preside la logia,
considera que este
ha sido
suficientemente
debatido, se cierran
éstos, y el orador,
que es el
representante de la
ley masónica,
presenta sus
conclusiones.
Después de esto, se
somete a votación el
proyecto, y se
aprueba o rechaza
con modificaciones o
no, según sea el
caso. El Venerable
Maestro, como
representante del
Poder Ejecutivo de
la logia, realiza el
gobierno de ésta, en
unión de dos
ayudantes que
reciben los nombres
de Vigilantes, y de
un asesor que es el
Ex-Venerable Maestro
del período
anterior. Lo más
arriba expuesto
permite formarse una
idea, bastante
completa, de la
organización
política de la
Masonería o La Orden
Masónica , y de la
índole democrática
de ésta. Pero no
está demás que a lo
anterior agreguemos;
• 1ro.) Que la Orden
Masónica o la
Masonería se
abstiene de todo
acto confesional, y
por tanto, no
prohíbe ni impone a
sus miembros ninguna
convicción
religiosa, y rechaza
TODA afirmación
dogmática y todo
fanatismo.
• 2do.) Que la
Masonería o la Orden
Masónica no es
órgano de ningún
partido político ni
agrupación social.
• 3ro.) Que la
Masonería o la Orden
Masónica prohíbe
toda discusión
política o religiosa
durante las
reuniones de sus
miembros.
ASPECTO HISTÓRICO
Limitándonos a la
Masonería Moderna,
diremos que ésta fue
creada en Inglaterra
en el 1717, o sea,
en el siglo XVIII y
que desde allí se
extendió a Francia y
a otros países de
Europa y ésta se
difundió por sus
colonias.
• APÉNDICE
LAS ENSEÑANZAS
MASÓNICAS DEL
CRISTIANISMO
La Masonería, sin
ser una religión
propiamente dicha,
posee muchas
enseñanzas que
coinciden con las
cristianas, ya que
ambas creen en la
existencia de Dios,
en la inmortalidad
del alma y en la ley
moral. La enseñanza
fundamental de la
Masonería es la
relativa al
mejoramiento del
hombre y al
propósito de ella
nos dice que el ser
humano posee una
esencia espiritual
que le da una
condición superior a
todos los demás
seres vivientes, la
cual le permite
mejorarse
constantemente, a
fin de eliminar sus
deficiencias y
disfrutar de una
vida mejor. El
Cristianismo
coincide con la
Masonería en esto,
porque aspira a
mejorar al hombre
espiritual, moral y
socialmente, a fin
de que pueda
alcanzar el Reino de
los Cielos. La
Masonería considera
que todos los
hombres son
hermanos, porque
todos son hijos de
Dios o Gran
Arquitecto del
Universo y opina que
la fraternidad no
debe circunscribirse
a una nación o a una
institución sino que
debe incluir a todos
los hombres, sin
hacer distingos de
raza o religión,
porque solo en su
forma más amplia o
universal es como
resulta más útil o
conveniente. EI
Cristianismo es de
la misma opinión y
opina que todos los
hombres son
hermanos, por ser
hijos de Dios, no
importa la raza a
que pertenezcan o la
condición social o
económica que
tengan. Como la
esencia de la
Masonería es la
acción, para ella el
bien activo, o sea,
aquel que se
manifiesta en obras
o acciones, es el
que está más de
acuerdo con su
naturaleza y el que
mejor se adapta a
cualquier concepción
ideológica. El
Cristianismo es de
la misma opinión, ya
que en el Sermón del
Monte Cristo dice
que:
"No todo el que me
dice:
Señor, Señor,
entrará en el reino
de los cielos, sino
el que hiciere la
voluntad de mi Padre
que está en los
cielos".
Y luego añade:
"Cualquiera, pues;
que me oye estas
palabras, y las
hace, le compararé,
a un hombre
prudente, que
edificó su casa
sobre la peña". A lo
anterior podemos
añadir que la
masonería cree, con
el Apóstol Santiago,
que "la fe si no
tuviere obras, es
muerta en si misma".
Siendo la Masonería
un humanismo
espiritual, no tiene
nada de extraño que
sea partidaria de la
igualdad esencial o
espiritual de todos
los hombres, de la
igualdad de
oportunidades y de
la igualdad ante la
ley. El
Cristianismo, por su
parte, es partidario
de la igualdad
espiritual de todos
los hombres y de su
igualdad ante Dios.
La Masonería
considera que la
libertad es esencial
para el desarrollo
integral y armonioso
del hombre, y por lo
tanto, es partidaria
de la libertad en
todas sus formas. El
Cristianismo es de
opinión de que para
el hombre realizarse
y salvarse, debe
liberarse de todo
cuanto lo esclavice,
especialmente de la
tiranía del pecado,
de la mentira o el
error, porque a su
juicio, el
conocimiento de la
verdad, libera al
hombre. Como la
esencia de la
Masonería es la
acción, la forma de
actividad que dicha
doctrina considera
propiamente
masónica, es la que
tienda al
mejoramiento de las
personas y las
cosas. El
cristianismo es tan
perfectivo como la
Masonería y Cristo,
establece el mandato
de ser perfectos
como el Padre
Celestial es
perfecto. De acuerdo
con la Masonería,
los masones están en
la obligación de
contribuir con sus
esfuerzos a crear
una sociedad mejor,
en la que reine la
paz, la concordia,
la fraternidad y la
justicia.
El Cristianismo, por
su parte, tiene el
mismo deseo y se
propone la creación
de una sociedad que
tenga las cualidades
anteriores que hagan
posible la
convivencia
cristiana. De todo
lo anterior se
desprende que la
Masonería y el
Cristianismo enseñan
por igual.
• El mejoramiento
del hombre.
• La fraternidad
universal.
• La igualdad
humana.
• La libertad del
hombre.
• El bien activo. Y,
• El mejoramiento
social
POR UN MEJORAMIENTO
DE TODA LA HUMANIDAD
EN CADENAS DE
CORAZONES Y ALMAS
FUERTES Y DECIDIDAS…
FELILUXOR
FE Y FELICIDAD EN LA
LUZ DE ORO
FUNDACIÓN AMONRA
CHILE
UNA LUZ EN VUESTRO
CAMINO...
A MIS PADRES Y
HERMANOS
QUE ESTÁN EN LOS
CIELOS Y EN LA
TIERRA.
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