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El
desarrollo y la influencia ejercida por la
oración en planos superiores es de un efecto
invalorable, pero desafortunadamente, un
significativo porcentaje de la humanidad no sabe
orar y es ahora cuando debe ser refrescado este
concepto, que tanto bien genera al mundo que se
encuentra confundido dentro de una atmósfera
pesada y gris de conflictos y hechos invertidos.
Orar es algo sublime e individual, nacido del
corazón y fruto del sentimiento, para un interés
comunitario. Quien pide para él es un egoísta y un
ignorante, porque desea separar a los demás de las
bondades o emanaciones divinas, y porque el
secreto de la oración es DAR; es OFRECER y no
''pedir".
Qué SE le puede pedir a un Ser que todo
lo sabe, que todo lo ve y que un grado de Justicia
Cósmica distribuye a cada cual sus propios
merecimientos?. Es insensato ir en contra de las
leyes naturales y aquel que pide sin antes dar, se
va alejando lentamente del concepto Divino.
La
oración se inicia con las obras diarias y los
comportamientos emanados de la conciencia, que es
la fuerza interna superior que desesperada y
objetivamente informa antes de obrar y tomar
decisiones. Las buenas obras y la honradez en la
superación, corresponden a la forma más perfecta
de acercarse a los planos superiores, y quien obra
bien se aproxima a Dios porque es ésta una
verdadera forma de orar. |
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Orar es Hablar con Dios y seres de luz, y para
hablar con Dios y los seres de luz es necesario
que creas que Él es y que está para bendecir a
los que les busquen. En otras palabras tiene que
tener Fe en Dios y divinidades de la luz.
"Sin fe es imposible agradar a Dios..." (Hebreos
11:6)
Pidiendo a dios por su bendición a tu vida. Por
tanto os digo que todo lo que pidieres orando,
creed que lo recibirás y os vendrá. (Marcos
11,24).
La oración es el misterio de la fe es una
relación viviente personal con el creador del
universo Dios vivo y verdadero.
La oración es un impulso de nuestra alma, una
sencilla mirada lanzada hacia el cielo, un grito
de reconocimiento y de amor tanto en los
problemas internos externos que nos envuelven en
la sociedad como desde dentro de la alegría. "La
oración es la elevación del alma a Dios o la
petición a Dios de bienes convenientes"(San Juan
Damasceno, f. o. 3, 24). ¿Desde dónde hablamos
cuando oramos? ¿Desde la altura de nuestro
orgullo y de nuestra propia voluntad, o desde
"lo más profundo" (Sal 130, 14) de un corazón
humilde y contrito? El que se humilla es
ensalzado (cf Lc 18, 9–14). La humildad es la
base de la oración. "Nosotros no sabemos pedir
como conviene"(Rom 8, 26). La humildad es una
disposición necesaria para recibir gratuitamente
el don de la oración: el hombre es un mendigo de
Dios (cf San Agustín, serm 56, 6, 9).
"Si conocieras el don de Dios"(Jn 4, 10). La
maravilla de la oración se revela precisamente
allí, junto al pozo donde vamos a buscar nuestra
agua: allí Cristo va al encuentro de todo ser
humano, es el primero en buscarnos y el que nos
pide de beber. Jesús tiene sed, su petición
llega desde las profundidades de Dios que nos
desea. La oración, sepámoslo o no, es el
encuentro de la sed de Dios y de sed del hombre.
Dios tiene sed de que el hombre tenga sed de El
(cf San Agustín, quaest. 64, 4).
"Tú le habrías rogado a él, y él te habría dado
agua viva" (Jn 4, 10). Nuestra oración de
petición es paradójicamente una respuesta.
Respuesta a la queja del Dios vivo: "A mí me
dejaron, Manantial de aguas vivas, para hacerse
cisternas, cisternas agrietadas" (Jr 2, 13),
respuesta de fe a la promesa gratuita de
salvación (cf Jn 7, 37–39; Is 12, 3; 51, 1),
respuesta de amor a la sed del Hijo único (cf Jn
19, 28; Za 12, 10; 13, 1). Por lo tanto, La
oración es una herramienta que nuestro Maestro y
Creador del universo-Dios nos da con la
finalidad de que hablemos con él y le contemos
nuestros estados de ánimo, los problemas de
nuestros amigos, de la familia, del trabajo y
sobre todo que le pidamos mucho. A Dios le gusta
que hablemos con él en cada momento de nuestra
vida en cada minuto que estamos solo.
Cualquiera que sea el lenguaje de la oración
(gestos y palabras), el que ora es todo el
hombre. Sin embargo, para designar el lugar de
donde brota la oración, las Escrituras hablan a
veces del alma o del espíritu, y con más
frecuencia del corazón (más de mil veces). Es el
corazón el que ora. Si éste está alejado de
Dios, la expresión de la oración es vana.
"Jesús les dijo: Tened Fe en Dios.
Porque de cierto os digo que cualquiera que
dijere a este monte:
Quítate y échate en el mar, y no dudare en su
corazón, sino creyere
que será hecho lo que dice, lo que diga le será
hecho.
Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo
contra alguno, para que también vuestro Padre
que está en los cielos os perdone a vosotros
vuestras ofensas. Porque si vosotros no
perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los
cielos os perdonará vuestras ofensas."
MARCOS 11:22-26
Nuestra Fe es probada cuando hablamos con Dios y
seres de luz, porque, estamos dirigiéndonos a
alguien a quien nuestros ojos físicos no ven.
Para el creyente, es una necesidad y un deleite.
Tú no ves al viento con tus ojos, pero sabes que
existe porque lo sientes, Lo mismo es con Dios,
no lo vemos, pero, porque creemos en Él, lo
sentimos. "Fe es... la convicción de lo que no
se ve." (Hebreos 11:1)
La oración es una relación personal, consciente
y amorosa con Dios. Es un dialogo familiar con
Dios.
La oración, por tanto, es una relación vital
entre dos seres Dios y el ser humano. Es un
encuentro personal. Mutua presencia, intimidad
gratuita y amistosa.
La oración es abrir nuestro corazón o el alma a
Dios en una forma sincera, sensible y afectuosa,
por medio de la fe Suprema, con la ayuda y en el
poder del Espíritu celestial, para cosas como
las que Dios ha prometido, o que son conforme a
su Palabra, sometiéndonos en fe a la voluntad de
Dios”
Recuerda siempre que tus oraciones deben siempre
abrir sinceramente su corazón o alma a Dios. La
sinceridad es una gracia que corre a través de
todas las gracias de Dios en nosotros. La
sinceridad debería controlar e impregnar todas
las acciones de un ser creyente que tenga fe. Si
sus oraciones no son sinceras, el resultado no
será el que esperamos.
No dudes por razón de las experiencias de otros,
ni permitas que el quehacer diario y la ansiedad
te conduzcan al laberinto de la incredulidad.
"Sin FE la oración es imposible agradar a Dios;
porque es necesario que el que se acerca a Dios
crea que la hay, y que es galardonador de los
que le buscan." Hebreos 11:6
Cadenas de Oración tiene poder, y cuando dos o
más se reúnen en su santo nombre y están de
acuerdo, abundantes bendiciones serán recibidas.
Hallándose él orando en cierto lugar, así que
acabó, le dijo uno de sus discípulos: Señor,
enséñanos a orar (...).El les dijo: cuando
oréis, decid: Padre.(Lc 11, 1-2)
Clama á mí, y te responderé, y te enseñaré cosas
grandes y dificultosas que tú no sabes. Jeremías
33.
E invócame en el día de la angustia; yo te
libraré, y tú me honrarás Salmos 50:15
CADENAS DE ORACIÓN UNA LUZ EN VUESTRO CAMINO.
FELILUXOR
FE Y FELICIDAD EN LA LUZ DE ORO
A MIS PADRES Y HERMANOS
QUE ESTÁN EN LOS CIELOS Y EN LA TIERRA.
POR UNA ALIANZA FORTALECIDA EN LA CONSERVACIÓN A
LO QUE NUESTRO PADRE DE LOS MUNDOS NOS HA DADO
COMO HERENCIA KARMICA TRABAJANDO EN COMUNIDAD
POR LA CONTINUIDAD DE LA VIDA.
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