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La oración
Pasaje Bíblico: “Siempre orando por
vosotros, damos gracias a Dios, Padre de
nuestro Señor Jesucristo. Colosenses 1:
3″
¿Algunas
vez has tenido problemas pensando qué
decir cuando estás con un amigo? Nos ha
pasado muchas veces, que tenemos un
amigo con el que nos toca caminar todos
los días, tal vez hacia nuestro diario
caminar o de regreso, y por un buen
rato, vamos sin decir ni una palabra.
Simplemente no nos llega nada a la mente
de qué hablar.
A veces nos sucede lo mismo cuando
estamos orando. Empezamos a orar y
entonces no se nos ocurre porqué orar,
ni qué decir. ¿Alguna vez te ha pasado
eso? Bueno, hoy, vamos a aprender algo
muy fácil que te va a ayudar cuando no
sepas porqué orar. Se llama la “MANO DE
ORACIÓN”.
Primero, pongamos nuestras manos
enfrente de nosotros para orar. Mantén
los ojos abiertos para que puedas ver tu
mano.
Si vemos primero la palma de la mano, es
la más grande. Te va a recordar que Dios
es grande y maravilloso y que le alabas
porque El es Dios y que le das gracias
por lo que te dá y por lo que hace por
tí. Principalmente te recordará dale
gracias por su Hijo, EL Señor
Jesucristo.
Luego cierra la mano. Esto te recordará
cuando le pegas a alguien. Te recordará
diferentes pecados y por ello debes
confesar aquellos pecados y pedirle que
te ayude a no volverlos a hacer.
Ahora junta tus manos para orar. Puedes
ver que el dedo más cercano a ti es el
pulgar. Por ser el más cercano, el
pulgar te va a recordar orar por las
personas más cercanas y unidos a tú .
Son los más fáciles de recordar. Ora por
tus padres, hermanos y hermanas. Orar
por los que amamos es "una dulce tarea." |
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El dedo que sigue se llama el dedo
Índice. Es el que se usa para apuntar.
Este dedo te va a recordar orar por los
que te guían, instruyen y enseñan y
curan para que camines en la dirección
correcta. Ora por tus maestros en la
escuela o la universidad. Ora por Ellos
necesitan apoyo y sabiduría al conducir
a otros por la dirección correcta.
Manténlos en tus oraciones.
El siguiente dedo es el del medio, es el
más alto de todos. Este dedo nos
recuerda orar por nuestros líderes. Ora
por el presidente y líderes que
gobiernan nuestro pueblo y nuestro país,
y de los demás Países en el Mundo. Ellos
necesitan la dirección divina.
El cuarto dedo se llama el dedo de los
anillos. ¿Sabías que es el más débil de
todos los dedos? Puedes pregúntale a
alguien que sepa tocar el piano y te
dirán que es verdad. Este dedo te
recordará orar por las personas que
están enfermas, orar por los débiles,
enfermos o atormentados por problemas.
Ellos necesitan tus oraciones.
El último dedo es el más pequeño, el
“meñique”. Este dedo te recordará orar
por ti mismo. Cuando hayas terminado de
orar por los primeros cuatro grupos, tus
propias necesidades aparecerán en una
perspectiva correcta y estarás preparado
para orar por ti mismo de una manera más
efectiva.
Así que la próxima vez que estés
hablando con Dios, y no sepas qué decir,
deja que la MANO DE ORACIÓN te ayude.
Querido Dios, te damos gracias por la
oración. Es bueno tener un amigo a quien
hablar, y aunque a veces no sabemos qué
decir, tú conoces nuestro corazón.
Ayúdame a recordar la Mano de Oración
para recordar aquellos que necesitan
nuestra oración. En el nombre de Nuestro
divino Maestro Jesús, Amén
CADENAS DE ORACIÓN UNA LUZ EN VUESTRO
CAMINO.
FELILUXOR
FE Y FELICIDAD EN LA LUZ DE ORO
A MIS PADRES Y HERMANOS
QUE ESTÁN EN LOS CIELOS Y EN LA TIERRA.
POR UNA ALIANZA FORTALECIDA EN LA
CONSERVACIÓN A LO QUE NUESTRO PADRE DE
LOS MUNDOS NOS HA DADO COMO HERENCIA
KARMICA TRABAJANDO EN COMUNIDAD POR LA
CONTINUIDAD DE LA VIDA.
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