SEMANA SANTA MÍSTICA
LA DIFERENCIA ESTA EN TI…
EN EL DESARROLLO DEL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA
DE LA HUMANIDAD INTERNA
Y EXTERNA EN TODOS LOS SENDEROS
Y UNIVERSOS QUE TENEMOS EN NUESTRO SER DADO POR
EL CREADOR
PARA DESARROLLARLO
EN LA CONSTRUCCIÓN
DE UNA NUEVA Y MEJOR HUMANIDAD…
FIAT LUX
Tenemos que vivirla dentro de nosotros mismos
aquí y ahora, en la Gran Obra.
El Génesis de Moisés y el Apocalipsis de San
Juan se complementan.
Vemos en las sagradas escrituras como la Biblia
en la cual existe una
Coordinación entre el Génesis y el Apocalipsis
muy valiosos en la sabiduría.
Las sagradas escrituras en el Génesis dice.
“En el principio creó Dios los cielos y la
tierra, y la tierra estaba desordenada y vacía,
y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo,
y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de
las aguas. Y dijo Dios:
¡Sea la luz! Y fue la luz, y vio Dios que la luz
era buena, y separó Dios la luz de las
tinieblas, y llamó dios a la luz día, y a las
tinieblas llamó noche, y fue la tarde y la
mañana un día”.
Ese es el primer día del Gran Trabajo de la
Semana Santa,
en el que hay que “separar la luz de las
tinieblas”.
El buscador y ser humano en espíritu tiene que
bajar entonces a los mundos infiernos y conocer
el secreto del abismo: el secreto de Malchut de
la cabala hebrea, el secreto de los Klifos y de
la “muerte segunda”.
“Luego dijo Dios:
haya expansión en medio de las aguas, y separó
las aguas de las aguas, e hizo Dios la
expansión, y separó las aguas que estaban debajo
de la expansión de las aguas que estaban sobre
la expansión, y fue así, y llamó Dios a la
expansión cielos, y fue la tarde y la mañana el
día segundo”.
Ese es el segundo trabajo que hay que hacer; es
el segundo trabajo alquímico y hay que “separar
las aguas de las aguas”.
Téngase en cuenta que cuando habla de “aguas”,
se está refiriendo el génesis a esas aguas
espermáticas del primer instante al “caos
metálico” De la alquimia. Es claro que en ese
esperma está, el Alma del mismo esencial y
formula de creación, el Alma del Caos, el “Alma”
es el Mercurio de la Filosofía Secreta.
Hay que “separar las aguas de las aguas”, o
mejor dicho, separar las aguas superiores. La
“leche de gallina” como se dice en alquimia, el
Mercurio de la Filosofía Secreta, él “Alma
Metálica” del Azogue, debe ser separada de la
parte bruta mediante la transmutación; eso es
obvio.
Son tres tipos de Mercurio: primero, Mercurio en
bruto o esperma; segundo, el “Alma Metálica” del
Mercurio, constituida por las corrientes
seminales que suben por Idá y Pingalá, y el
tercer Mercurio aparece cuando los átomos
solares y lunares del mismo Mercurio hacen
contacto en el Tribeni, cerca del coxis,
despertando la Kundalini, el Fuego Sagrado, el
Azufre, y entonces este fecunda al Mercurio y se
forma el tercero que viene a penetrar por
Sushumná, es decir, viene a ascender por la
columna espinal hasta el cerebro, y es con ese
tercer Mercurio –con el excedente de ese tercer
Mercurio con el que viene a cristalizar el
Cuerpo Astral, y mucho más tarde, en una octava
superior, el Mental y después el Causal.
Así pues, “separar las aguas de las aguas” es
indispensable y se hace mediante la
transmutación. Ese es el segundo día de la
creación.
“Dijo también Dios: júntense las aguas que están
debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase
la seca.
Y fue así, y llamó Dios a la seca tierra, y a la
reunión de las aguas llamó mares, y vio Dios que
era bueno. Después dijo Dios: produzca la tierra
hierba verde, hierba que dé semilla, árbol que
dé fruto según su género, que su semilla esté en
él, sobre la tierra, y fue así. Produjo pues, la
tierra hierba verde, hierba que da semilla según
su naturaleza y árbol que da fruto, cuya semilla
está en él según su género, y vio Dios que era
bueno, y fue la tarde y la mañana del día
tercero”.
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He ahí pues, el tercer trabajo: la creación –el
tercer día del tercer vehículo, del Cuerpo
Astral o Vehículo Sideral, el cual debe “llegar
a tener fruto”.
¿Y cuándo tiene fruto? Cuando ya es un vehículo
de oro puro, es cuando ya ha tenido fruto el
Cuerpo Astral, donde está, dijéramos, la
semilla.
“Dijo luego Dios:
haya lumbreras en la expansión de los cielos
para separar el día de la noche, y sirvan de
señales para las estaciones, para días y años, y
sean por lumbreras en la expansión de los cielos
para alumbrar sobre la tierra, y fue así, e hizo
Dios las dos grandes lumbreras: la lumbrera
mayor para que enseñorease en el día y la
lumbrera menor para que enseñorease en la noche.
Hizo también las estrellas y las puso Dios en la
expansión de los cielos para alumbrar sobre la
tierra, y para señorear en el día y la noche y
para separar la luz de las tinieblas.
Y vio Dios que era bueno, y fue la tarde y la
mañana del día cuarto.”
Aquí es cuando ya viene uno a darle forma a la
Cuarta Iniciación, cuando cristifica en la Gran
Obra, el Vehículo de la Mente, eso es
importantísimo. Entonces esas señales que se ven
arriba:
El Sol, y la luna, las estrellas y toda esta
conjunción y unión, está relacionada con la
Sabiduría Hermética, porque en el Mundo de
Netzah es donde encuentra uno el Conocimiento
Hermético.
De manera que resulta muy interesante eso del
cuarto día, que tiene que ver con la Cuarta
Iniciación.Continuando, veremos lo siguiente:
“luego dijo Dios, produzca la tierra seres
vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en
la abierta expansión de los cielos.
Y creó Dios los grandes monstruos marinos y todo
ser viviente que se mueve, que las aguas
produjeron según su género, y toda ave alada
según su especie, y vio Dios que era bueno, y
Dios los bendijo diciendo fructificad y
multiplicaos, y llenar las aguas de los mares, y
multiplíquense Las aves en la tierra.Y fue la tarde y la mañana del día quinto”.
Bien se sabe que en la Quinta Iniciación, que
corresponde al Mundo Causal, tiene uno que
hacerse amo de los elementos, aprender a manejar
todo aquello que tenga vida, hacerse señor del
fuego, de los aires, de las aguas y de la
tierra; aprender a manejar los poderes de la
naturaleza, y esto solamente es posible
trabajando sobre uno mismo.
Por eso les decía que antes de intentar manejar
los elementos de la naturaleza –los elementales
del fuego, del aire, del agua y de la tierra,
tiene uno que aprender a manejar los propios:
aprender a manejar los elementales atómicos del
esperma, aprender a manejar los elementales
atómicos del fuego sexual, aprender a manejar
los silfos de la propia mente –eso se llama
hacerse amo de la propia mente, y aprender
también a manejar los gnomos atómicos que forman
la carne y los huesos, hacerse amo de los
elementales atómicos dentro de sí mismo. |
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Tiene uno que hacerse amo de su propio cuerpo
para hacerse amo de la Naturaleza.
No podría uno llegar a manejar los elementales
del Universo si no ha manejado sus propios
elementales atómicos, los de su cuerpo.
Todo eso se aprende en el quinto día de la
creación.
“Luego dijo Dios:
Produzca la tierra seres vivientes según su
género, bestias y serpientes y animales de la
tierra según su especie.
Y fue así, e hizo Dios animales de la tierra
según su género, y todo animal que se arrastra
sobre la tierra según su especie, y vio Dios que
era bueno.
Entonces dijo Dios:
hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a
nuestra semejanza, y señoree en los peces del
mar, en las aves de los cielos, en las bestias,
en toda la tierra y en todo animal que se
arrastra sobre la tierra.
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de
Dios lo creó, varón y hembra los creó es muy
importante esto; indudablemente, es bastante
importante.
Y los bendijo Dios y les dijo:
fructificar y multiplicaos, llenar la tierra y
sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en
las aves de los cielos y en todas las bestias
que se mueven sobre la tierra.
Y he ahí que os he dado toda planta que da
semilla, que está sobre toda la tierra, y todo
árbol en que hay fruto y que da semilla, os
serán para comer, y a toda bestia de la tierra,
y a todas las aves de los cielos, y a todo lo
que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida
y toda planta verde, les será para comer, y fue
así.
Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí
que era bueno en gran manera, y fue la tarde y
la mañana del día sexto”.
De manera que, Dios, varón y hembra los creó.
Pero, ¿Cuándo es que se pasa, verdaderamente, a
ser varón y hembra? ¿Cuándo es que se fusionan
los principios masculinos y femeninos de la
Deidad?
Téngase en cuenta que ese es el trabajo del
sexto día, o sea, el sexto trabajo, en el que el
Budhi, la alkiria, después de haberse desposado
con el Caballero, con el Alma Humana, se
fusionan ambos íntegramente mediante el fuego.
Entonces queda el Hombre como un andrógino
perfecto, como varón y hembra, con poderes sobre
el fuego, sobre los aires, sobre las aguas,
sobre la tierra y sobre todo lo que es, ha sido
y será.
En el último día de la creación, “fueron
acabados los cielos y la tierra, y todo el
ejército de ellos; acabó Dios en el día séptimo
la obra que hizo y reposo en día séptimo de toda
la obra que hizo.
Y bendijo Dios al día séptimo y lo santificó,
porque en él reposó de toda la obra que había
hecho en la Creación”.
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Cuando se hace el séptimo trabajo, el Séptimo
Día de la Semana Santa, la Obra queda consumada:
“¡Consumatum est!” “¡Todo se ha consumado!”;
Entonces sucede la suprema entrega del Espíritu
al Padre.
Más tarde, en el Octavo Día, el padre en el Hijo
en el Hijo resucitado se levanta de entre su
sepulcro de cristal, después de la Resurrección
de los Muertos; pero ese trabajo todo, en sí,
forma la Semana Santa.
Hemos mirado esto desde el ángulo del Génesis
porque con las mismas leyes que el Logos o
Unidad Múltiple Perfecta usó para crear este
Sistema Solar, esas mismas leyes tiene que usar
el Alquimista para crear su Universo Interior,
para llegar a tener realidad, para crear el
Universo propio, se usan las mismas leyes.
Al trabajar uno con la Alquimia, está trabajando
con las mismas leyes con las que el Creador creó
el Universo.
Aun más: está ampliando la obra del Creador,
porque la obra del Creador queda ampliada cuando
nace un nuevo Maestro.
De esa manera, pues, se consuma la obra y se
llega a donde se quiere llegar.
El Génesis está íntimamente relacionado con el
Apocalipsis de San Juan, con los Siete Sellos y
con las Siete Trompetas que cada Ángel ha de
tocar.
El Iniciado, cuando recibe la Iniciación de
Malchut, incuestionablemente rompe el Primer
Sello; cuando pasa por la de Jesod rompe el
Segundo Sello del Libro Sagrado, que es el
Hombre. Cuando pasa por la Tercera Iniciación,
rompe el Tercer Sello, cuando pasa por la
cuarta, rompe el Cuarto Sello, cuando pasa por
la quinta, rompe el Quinto Sello, cuando pasa
por la sexta, rompe el Sexto Sello y así se ha
consumado la Gran Obra, porque el séptimo es de
descanso, de oración, de meditación, de súplica,
como se ve allí, en el Apocalipsis de San Juan.
Es claro que al romperse el Séptimo Sello, la
Obra está ya consumada el Octavo Día es siempre
para resucitar.
Uno tiene que vivir el Génesis en lo individual
o en lo colectivo.
Lo vive en lo colectivo con la creación del
Universo, como partícula divina que viene a esta
creación.
El Apocalipsis también tiene uno que vivirlo
individualmente o colectivamente. Colectivamente
en el Libro de la Vida, en el Libro de la
Sabiduría, y a través de la historia va
rompiendo cada Sello.
Por estos tiempos está ya para romperse el Sexto
Sello; es decir, la humanidad está viviendo
colectivamente el Apocalipsis.
Así como el Alquimista tiene que fabricar Oro no
solamente crear los Cuerpos Existenciales
Superiores del Ser, sino además convertir esos
Cuerpos en Oro puro antes de ser tragado por la
Serpiente, así también el Logos tiene una Edad
de Oro, y para poder tener el Logos una Edad de
Oro tiene que hacer lo mismo que hace el
Alquimista en su laboratorio, arrancando Sello
por Sello.
El Logos tiene que hacerle vivir el Apocalipsis
a la humanidad, debe ir arrancando cada Sello.
Claro que, cuando termina de romper el Sexto
Sello, la Obra queda consumada, viene la
catástrofe final, y con la ruptura del Séptimo
Sello ya no queda nada de lo que antes había,
viniendo por último la Resurrección del Logos en
todo lo creado, en toda la Naturaleza, y es
cuando llega la nueva edad, la Edad de Oro.
Así como el hombre para poder fabricar Oro
hablando en sentido alquimista necesita romper
los Siete Sellos, así también el Logos para
poder hacer una Edad de Oro necesita que toda la
humanidad rompa los Siete Sellos, que toda la
Naturaleza los rompa, y entonces nace la Edad de
Oro, pero todo esto tiene antes que pasar por un
Apocalipsis tremendo y espantoso.
De manera que, o vivimos el Apocalipsis
individualmente, o nos toca vivirlo
colectivamente.
Claro que mejor es vivirlo individualmente,
porque eso nos da el triunfo: logramos fijar el
Oro en nosotros mismos, logramos conseguir el
“vellocino de oro” de los antiguos.
Y si nos toca vivirlo colectivamente, con el
Gran Apocalipsis mundial, debemos ingresar a los
mundos infiernos y pasar por la “muerte segunda”
para tener derecho, más tarde, a vivir en la
Edad de Oro como esencias puras de una nueva
humanidad. Empero, de ambas maneras tenemos que
vivir el Gran Libro y romper sus Sellos.
La Semana Santa es la más santa de todas las
semanas, porque es la Semana en la que tiene uno
que vivir el Drama Cósmico, y cada día de esos
equivale a largos períodos de trabajo.
Pero, al fin y al cabo, la Gran Obra se resume
siempre simbólicamente, en el “Libro de Job”, a
ocho días.
Los ocho años de Job son el súmmum, el extracto
de sí, pero en conjunto la Gran Obra se resume
en Ocho Días, en Ocho Años totalmente, junto con
la Resurrección y todo, es decir, la Semana
Santa puede durar muchos años.
En todo caso, cada cual tiene que vivir su
Semana Santa.
El Hijo del Hombre vive la suya, cuando el Hijo
del Hombre nace en el “pesebre”.
El debe luego vivir su Semana Santa, hacer todo
el trabajo en su Semana Santa.
A la mayoría de los seres humanos no se le puede
explicar todo esto, porque el no lo entiende.
A la mayoría de los seres humanos se le da la
“corteza”, la “cáscara” de la enseñanza, pero a
los iniciados se les enseña la “carne de la
doctrina”,
se les da a “comer” la Doctrina.
De manera que, el cristianismo tiene dos
aspectos: el cristianismo exotérico o público,
para el común de los seres humanos o pueblo,
y el cristianismo esotérico o sagrado para los
iniciados y verdaderos buscadores que llevan su
lámparas de los misterios superiores encendidas
en sus almas y caminar sembrando semillas para
si y su semejantes para el despertar de la
conciencia algún día…
Por la vida
Por el amor
Y por la humanidad…
SANTIAGO DE CHILE
FELILUXOR
FE Y FELICIDAD EN LA LUZ DE ORO
FUNDACIÓN AMONRA CHILE
UNA LUZ EN VUESTRO CAMINO...
A MIS PADRES Y HERMANOS
QUE ESTÁN EN LOS CIELOS Y EN LA TIERRA.
POR UNA ALIANZA FORTALECIDA EN LA CONSERVACIÓN
LO QUE PADRE DE LOS MUNDOS NOS HA DADO COMO
HERENCIA KARMICA
EVITANDO HOY EL RECALENTAMIENTO GLOBAL.

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